Namaste,
Se acerca el invierno, así que esta semana hemos comenzado a repartir sweaters a los 1.500 niñas y niños que tenemos escolarizados en varias aldeas remotas, donde los reciben como el único regalo de Navidad que tendrán. El agradecimiento de ellos y de sus padres lo muestran con sus ojos, su respeto y con collares de flores hechos por los propios niñ@s.
Aprovechamos también para realizar algunas actividades y juegos con los niñ@s donde pudiesen darse cuenta de lo importante que es ayudarnos los unos a los otros, cuidar el material escolar y ropa que les entregamos, relacionarse desde el respeto y amar a quienes nos rodean. También hablamos con los profesores y profesoras sobre cómo hacer la escuela más atractiva para los niños si cada día les recibimos con cariño y les animamos a convivir con amabilidad.
Como siempre, un lujo ser testigo de este día a día. De la inocencia, del desparpajo, de las sonrisas, del agradecimiento. Siempre me acuerdo de todos quienes hacen posible este proyecto, quienes dibujan cada sonrisa. Ojalá pudieran todos venir y ser testigos de la alegría de estos niños por poder estudiar; poder recibir un collar de flores de cada niñ@ hasta casi no poder respirar, reprimir las lágrimas en medio de tanta humildad y escasez.
Gracias mil a todos por ser parte de esta familia.
Un fuerte abrazo y lindo día