Hola a todos,
Acabo de tener una charla con las niñas mayores de nuestra casa de acogida. Tema: Las Relaciones.
La idea era ahondar en la relación que tenemos con nosotros mismos, para a partir de ahí, ver cómo esa relación personal afecta las demás relaciones. En un principio las niñas no entendían eso de la relación conmigo mismo, así que recurrí a las preguntas:
“¿Eres honesta contigo misma?”
“¿Te criticas mucho?”
“¿Te aceptas como eres o andas siempre en una batalla de querer ser quien no eres?”
“¿Te sientes en paz o hay muchos pensamientos recurrentes?”
“¿Te comparas mucho con los demás?”
Bueno, poco a poco fueron compartiendo ese mundo interior que rara vez dejamos ver, a veces no somos conscientes de nuestro propio “espectáculo mental”. Me alegro ver la espontaneidad de todas al contestar, la sinceridad, incluso la sorpresa al descubrirse a sí mismas. Creo que no hay nada tan reconfortante como ver nuestra realidad, aceptarla sin juicio, y recuperar la inocencia, la sonrisa… el poder volver a ser un niño, quizás con algunas imperfecciones, pero en paz, sin darle vueltas a la cabeza, viviendo el momento según llega… y sin querer retener nada, ni a nadie.
Un fuerte abrazo.