Estimados colaboradores y amigos,
Compartimos con todos la memoria de actividades y resumen de cuentas del 2019. Quizás la palabra “memoria” suene un poco aburrida, pero al redactarla yo me he emocionado. Me emociono porque es la labor de todo un año y cada foto o párrafo suscita recuerdos de un día a día que está lleno de esfuerzos, dudas, miedos, soledad, alegría, pena, impotencia y sentimientos varios que me hacen tener la sensación de una vida bastante intensa. Afortunadamente, con la edad e intentándome prestar un poquito de atención, he aprendido a tomarme las cosas con algo más de calma, a sosegarme e intentar no perderme en el trabajo diario, más bien tratar de encontrarme.
Me emociono porque soy testigo directo de los momentos cuando entregas un lápiz, un cacharro de cereales, material para construir una casa a alguien que vive bajo plásticos y tantas vivencias diarias que te ponen en contacto con otras personas, cuyas vidas intentamos que sean algo menos precarias o sufridas. Ver sus rostros, sus sonrisas, sus lágrimas, su desesperación, su desparpajo o inocencia son un regalo diario que me llevo y hacen que valgan la pena todos los esfuerzos y las decisiones que he tomado en mi vida para poder vivir esta realidad.
Me emociono porque no estoy solo, y me acompaña mucha gente que hace posible este sueño, esta “memoria” brillante diría yo. Algunos, a pesar de tener hijos pequeños o padres que necesitan atención, dando su tiempo en España para realizar la labor administrativa, conscientes de que son los pilares de esta familia. Otros, siempre atentos a cuando hace falta echar una mano en algún acto benéfico, o incluso teniendo el valor de organizarlos y promoverlos. Profesores y alumnos de escuelas que se han organizado para recaudar fondos para Nepal y donde muchos me han acogido con cariño cuando he tenido la oportunidad de visitarles y llevarles Nepal a las aulas. Socios y padrinos que colaboran con sus cuotas y que hablan de nuestra labor; sus testimonios son un tesoro para nosotros, hemos llegado aquí gracias al boca a boca y al trabajo serio. Y por supuesto el trabajo diario de nuestro personal local, de quien destaco su entrega para llegar a quienes más lo necesitan o su entereza para, como en estos momentos se encuentra el personal de la casa de acogida, estar confinados y seguir mostrando su amor y atención a las niñas, a pesar de sus miedos y de tener a familiares pasándolo mal.
Así que si tienen un ratito, ojéenla por lo menos. Y si tienen curiosidad por saber qué hacemos exactamente y cómo, léanla con detenimiento y disfruten de hacer posible esta gran labor.
Gracias mil, un fuerte y emocionado abrazo