Namaste,
Hace dos semanas hemos comenzado el reparto de material escolar por las escuelas que apoyamos. Antes de volver a Canarias, tuve la oportunidad de visitar tres aldeas con Rajendra, uno de nuestros empleados locales.
Hacía mucho tiempo que no tenía la oportunidad de caminar por las aldeas, respirar ese aire, observar la vida, sentirla tan cerca. Compartirlo con Rajendra también fue muy especial, pues se intima por los caminos, al llegar la noche y buscar refugio con algún profesor local, en la mañana.
Qué maravilla volver a ver a estos niños, sus sonrisas, su timidez, el temor de los más chicos al ver caras desconocidas. Increíble la ilusión al recibir un cuaderno, un lápiz, un sweater, la tela para hacerse el uniforme. La alegría de sus padres, pasando uno por uno por el control de firmas con sus hijos, pacientemente haciendo cola al sol. Tanta inocencia, tanta sencillez…. un regalo haber estado allí cinco semanas cerca del día a día…. y con ganas ya de volver una vez me vacune y la situación sanitaria se calme un poco.
Gracias mil por esta ahí, por permitir este día a día tan hermoso… y no duden en compartirlo con quienes puedan emocionarse y querer colaborar.
Un fuerte abrazo
