Namaste,
Hace unos días estuve de visita con Kedhar en una zona, al este de Hetauda, donde apoyamos la escolarización de Usha Galan. Ella nos había comentado que había una amiga, Bipana, que estaba pensando en dejar la escuela por no poder cubrir el coste de la habitación que ambas comparten, aparte del coste de la matrícula y otros gastos escolares.
Tanto Usha como Bipana proviene de una aldea donde llevamos varios años apoyando la escolarización de niños en la escuela local. Cuando terminan sus estudios de primaria, la única alternativa que tiene para seguir con sus estudios de secundaria es costearse una habitación cercana a un colegio que está a cuatro horas caminando desde su aldea, algo que no está al alcance de la gran mayoría.
Así que fuimos primero al colegio donde ambas estudian para hablar con el director y con Bipana para conocer la situación. Nos dijo, cariacontecida y avergonzada, que sus padres le habían dicho que no podían costear la habitación que comparte con Usha. Tras conocer todos los detalles, el director se comprometió a rebajar los pagos de matrícula y nosotros le dijimos que no se preocupara, que cubriríamos sus gastos de alquiler y los gastos de escolarización al igual que a Usha.
Luego fuimos a ver la habitación donde viven y allí nos dimos cuenta de que no tenían que comer, aparte de algo de harina de maíz. Así que fuimos a una tienda cercana a comprar lentejas, sal, algunas verduras, aceite, arroz y jabones de aseo. Mientras las veía partir sonrientes, cargando con un saco lleno de comida, sentí por un lado alegría de saber que esa noche comerían decentemente, aun sabiendo que los niveles de decencia varían según donde hayamos nacido y lo que nos podamos permitir. Por otro lado sentí cierta tristeza, pero no se muy bien por qué. Quizás por no poder ofertarles un alojamiento mejor, quizás por su empeño en querer estudiar a toda costa, quizás porque son demasiados los que se encuentran en situaciones similares y no podemos ayudar a todos, quizás por la vergüenza que mostraron en todo momento. Pero pronto surgió esa sabiduría interior que calma y relaja. ¡Todo está bien!, ayudamos a todos lo que podemos según nos permite el presupuesto; y las niñas se fueron con una sonrisa de satisfacción sabiendo que tenían comida para casi un mes.
Gracias a todos los que lo hacen posible, pues también me acordé de ustedes y me sentí feliz; de poder vivirlo de primera mano, de poder contarlo… y de que haya al menos una noticia buena en medio de tanta desgracia. Somos Amor, nos emocionamos, ayudamos, tendemos la mano, nos abrazamos, nos duele el dolor ajeno, compartimos sus alegrías, aprendemos del dia a día… y damos gracias a la vida por estar aquí y ser testigos de esa naturaleza de Amor que nos da la vida (aunque haya gente despistada y necesitados de amor que cometan crímenes y las noticias se centren en ellos).
Un fuerte abrazo y lindo día… lleno de actos amorosos, sobre todo hacia aquellos que andan despistados. “Perdón, Liberación, Paz, Amor incondicional”.
PD: Puedes colaborar compartiendo, animando a aquellos que puedan colaborar o hacerse socios. Con tres socios con una cuota de 10 euros al mes podemos cubrir los gastos de niñas como Usha o Bipana. Es un buen momento para echar una mano (a veces cuesta cubrir gastos), y se agradece que así se comparta.