Namaste,
Ya de vuelta en Gran Canaria después de dos meses en Nepal, que se me han pasado volando. Hacía tiempo que no estaba allí durante el monzón, así que; aparte de pasar mucho calor, tuve la oportunidad de recoger millo, plantar arroz y sacar adelante bastante trabajo, pensando ya en las actividades para el próximo año.
Me alegró mucho estar cerca del personal local y poder compartir el día a día con ellos. Contamos con un magnífico equipo que ahora mismo están ya repartiendo la segunda tanda de material escolar en las 30 aldeas donde trabajamos en la actualidad. Ya les contaré más adelante, pues hoy quiero centrarme en las niñas de la casa de acogida, con quienes comparto mañanas y tardes en los ratos libres que tengo. No es fácil despedirme cuando cada día está lleno de sonrisas, amabilidad, armonía, cariño… y tantas cosas bonitas que vivimos a diario en esa casa.
Recientemente hemos hechos algunos cambios en la casa para poder habilitar una sala de estudio (antes hacían sus deberes en el comedor o sentadas sobre sus camas) y una nueva habitación que nos permita acoger a unas 22 niñas. La sala para ver la tele (limitada a dos horas a la semana excepto en vacaciones) ahora es más pequeñita, pero eso para ellas no es problema, que siempre se adaptan sin mayor problema.
Pues eso, echándolas mucho de menos a todas ellas y a todo el personal local, me despido agradeciéndoles como siempre la colaboración, los ánimos y ya les adelanto que realizaré un retiro en Gran Canaria (6 , 7 y 8 de octubre), y que unas semanas más tardes (Gran Canaria, 26 de octubre) presentaré un nuevo documental de carácter íntimo y espiritual sobre la labor diaria que me hace mucha ilusión compartir con todos (agradeceré si alguien en la Península o resto de las islas quiere ver la posibilidad de concertar un espacio para presentar este documental y acercarme un poquito más, pueden contactarme en 610770860) .
Un fuerte abrazo… y espero que podamos vernos y compartir algún ratito antes de que vuelva a Nepal en noviembre.