Nijan Gising, de cinco años, vive en una casa de bambú en la aldea de Lamitar, al este de Hetauda. Vive con sus padres, su hermano y su hermana. Dependen para su supervivencia de un terreno de unos 630 metros cuadrados que les da para comer maíz unos seis meses al año. Tienes dos bueyes que utilizan para arar el terreno y fertilizarlo con el estiércol que producen. Maya, su hermana de 24 años, que apenas sabe leer y escribir, trabaja en Katmandú como peón de obra para poder ayudar a su familia con los cerca de 50 euros que gana al mes. Su hermano Durga, de 14 años, dejó la escuela después de completar 5º de primaria.
Nijan está cursando ahora 1º de primaria en una de las 30 aldeas donde trabajamos en la actualidad. Como cientos de niños de estas zonas remotas, Nijan, a pesar de su corta edad, camina media hora para llegar al colegio, que está a unos dos kilómetros y medio de su casa. Educanepal cubre los gastos de escolarización de más de 2.000 niños y niñas como Nijan, cuyos padres no pueden comprarles el material escolar que necesitan. Nuestro personal local también realiza talleres con sus padres sobre planificación familiar, higiene, generación de recursos y cuidados del niño que repercuten en el bienestar de los menores y de sus familias. Este contacto es fundamental para que niñas y niños como Nijan no abandonen la escuela por falta de recursos de sus padres y acaben trabajando a edades tempranas por salarios míseros, o por un simple plato de comida. A muchas familias les ayudamos a generar sus propios recursos.
El reto al que nos enfrentamos es que, cuando llega el momento de comenzar la educación secundaria en la clase 6, los colegios quedan muy lejos, el material es más caro y eso supone que la gran mayoría abandonen la educación porque no podemos cubrir el gasto de todos en secundaria. Actualmente tenemos unos 150 niños y niñas que reciben ayuda para poder hacer frente al material escolar, matrículas o hospedaje compartido. Nuestro sueño es poder ofertar a cada vez más menores la posibilidad de continuar los estudios de secundaria. No es fácil seleccionar, cuando la gran mayoría podría beneficiarse, pero eso es parte del día a día, tomar decisiones según el presupuesto con el que contamos. Estas navidades recalcaremos esta situación con el fin de mostrar una realidad que nos gustaría atender con el objetivo de intentar captar nuevos socios que nos permitan poder ofertar la ayuda en secundaria a 200 estudiantes.
La hermana de Nijan ya está en nuestro listado de posibles candidatas para realizar el curso de costura de seis meses que ofertamos a niñas en riesgo de explotación laboral o tráfico. Para cubrir el apoyo económico que ella brinda a su familia durante esos seis meses, se habló con sus padres la posibilidad de hacerles una compra mensual de arroz, lentejas y aceite. Y así trabajamos, intentando que estos niños y niñas no acaben en fábricas textiles, hornos de cocción de ladrillos, cauces de río extrayendo arena o salones de masaje que sirven de tapadera para otros servicios.
Es un buen momento para compartir esta labor con aquellos que puedan permitirse colaborar con nosotros y poder atender a más niños en Nepal.
Un abrazo y lindo día a todos.
