Acaba de terminar al año académico y ya nos preparamos para afrontar el próximo curso escolar, que comenzará a principios de mayo. Empieza a llegar todo el material escolar que en breve comenzará a clasificar y repartir el personal local. Las niñas de costura nos ayudan a cortar las telas que entregaremos a 2.300 niños y niñas para que puedan hacerse sus uniformes escolares. Ya hemos tenido la reunión con los directores y directoras de centros escolares para evaluar la ayuda prestada y preparar la estrategia para el próximo año.

El personal de campo aprovecha estos días para realizar talleres de sensibilización con los niños y sus familias. Este año hemos dado prioridad a los talleres de higiene, pero también hemos podido llevar a cabo talleres sobre igualdad, gestión de recursos y bienestar del niño. Ilusiona poder contar con un personal comprometido con la labor, atentos a todos los detalles de coordinación que requiere esta labor y planificando cada día para aprovechar al máximo cada salida a las aldeas donde trabajamos.

Esperamos poder repartir todo el material de clase (lápices, gomas, bolígrafos, afiladores) y las telas para el uniforme en las 37 aldeas donde estamos trabajando antes de que lleguen las lluvias que traerá el monzón, a mediados de junio. Mi agradecimiento a todo el personal local por su entusiasmo y dedicación en esta labor. También aprovecho para agradecer a todos los socios y padrinos de niños que son el pilar económico que nos permite llevar a cabo esta labor. Vuestra voz y el compartir sobre nuestra labor diaria también es necesario para poder animar a más gente a colaborar con Educanepal.

El próximo año queremos acometer la construcción de una residencia estudiantil en una zona rural donde muchos menores dejan sus estudios al terminar la educación primaria por no contar con un centro escolar de secundaria cercano. Los fondos con que contamos nos permiten a duras penas sobrellevar el coste diario que tenemos, tanto para ofertar la escolarización de los 2.300 niños que viven en zonas remotas, así como para mantener a cerca de 45 niñas en nuestras dos casas de acogida y 8 en la residencia de costura. Así que necesitaremos unos 50 socios más para poder acometer este nuevo proyecto y financiarlo en el futuro. Contamos solo con nuestro esfuerzo diario, el entusiasmo que ponemos todos en esta familia y la garantía de que ayudamos a quienes realmente lo necesitan. Pero sabemos que vuestro compartir es clave para poder seguir manteniendo este proyecto y que cada vez más gente conozca esta labor.         

Un abrazo y mucha paz para todas/os,

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