Hace ya cerca de 15 años que construimos nuestra casa de acogida en Saraswoti. Fue un sueño verla levantarse poco a poco y, aún más, darle vida cuando llegaron las primeras niñas. Yo llevaba ya cerca de diez años viviendo en Saraswoti, un pueblo de campesinos que viven de lo que plantan y algo de ganadería. En esos primeros años se me quedó claro que todos los niños del mundo serían muy felices si pudiesen vivir cerca de la naturaleza, convivir con ella y vivir de ella (aparte de tener sus horas de estudio, de juego, de expresar sentimientos y de meditar). De ahí que, al adquirir los terrenos para construir, también comprásemos un terreno para plantar nuestro propio arroz, maíz y verduras.
Hoy en día, cuando la tecnología y el mundo virtual conquista nuestro tiempo y nos alejamos cada vez más de la Vida, valoro aún más este modelo de vida que continuamos practicando: cerca de la tierra, de las vacas, del estiércol, de los seres que nos rodean, de la Vida. Observo a las niñas a diario en sus quehaceres y me regocijo de ver sus sonrisas, la armonía, el trato entre ellas, el cuidado que se pone en todo y el sentido de responsabilidad que han asumido.
Recientemente hemos construido un invernadero para potenciar más ese vínculo con la tierra y que las niñas también profundicen en sus conocimientos agrícolas. Luego contactamos con un profesor de formación vocacional que ha ido dando las pautas a las cuidadoras y a las niñas para la mejor utilización del espacio, aconsejándolas sobre qué fertilizantes usar, cómo plantar las semillas o qué plantar por épocas. Esta aventura acaba de comenzar y me ilusiona ver el esmero, mimo e ilusión que han puesto todas las niñas y personal local en acometer esta nueva tarea.
Seguimos aprendiendo del día a día, aprendiendo de la convivencia, del contacto con la naturaleza, de nuestras reacciones, de las emociones diarias, de las dificultades, de los retos que todo ser humano se encuentra en su camino para alcanzar la felicidad. Ahí estamos todos, cada uno elige su camino, pero ojalá sirvan estas palabras e imágenes para acercarnos a la Vida, respetarla, mimarla… empezando por nosotros mismos, dándonos la paz y el amor que todos anhelamos. Ese mundo más fraterno y sencillo es posible!!
Que tengas un día lleno de Amor y Paz, ahí, muy cerquita de tu esencia, de tu Alma.