Shanti tiene 17 años y vive en Basudev con su madre y su hermano. Ahora estudia en la clase 10 (4º ESO). Su sueño es ser profesora y poder ayudar a su madre en un futuro próximo. Shanti ha recibido ayuda del colegio donde estudia en modo de rebaja para la matricula anual, pero aparte necesita comprar los libros de texto, libretas, bolígrafos, el uniforme escolar y otros gastos necesarios para poder seguir cada asignatura que cursa.
Su madre trabaja en los campos de cultivo cercanos, pero apenas les da para comer, y desde luego no da para cubrir los gastos de estudio de Shanti. Shanti nos contaba hace algunas semanas que si dejaba de estudiar su futuro seria casarse y depender de su marido y la familia de éste para siempre, de ahí que nos implorara junto a su madre que le ayudásemos a seguir estudiando. Bhim nos contó la historia de Shanti y desde entonces recibe una de las cerca de 200 becas que podemos ofertar este año para alumnos de secundaria, bachillerato y universitarios. Estas becas, como en el caso de Shanti, solo las damos en casos de extrema pobreza, en los cuales, sin nuestro apoyo, los alumnos tendrían que abandonar la escuela. Hay miles o decenas de miles de casos como Shanti en el distrito de Makwanpur, donde trabajamos, y como no podemos atenderlos a todos, verificamos con visitas cada caso para asegurarnos de que quien recibe la beca sea un caso que no ofrezca ningún tipo de dudas.
Esto es parte del día a día nuestro en Nepal, lleva tiempo y largas caminatas hacer cualquier visita, pero queremos que los fondos siempre vayan a quien realmente lo necesite y asó, luego, también disfrutamos de ver la cara de alegría de Shanti al saber que la apoyaremos hasta que complete su carrera de magisterio. También es un lujo poder mirar a su madre a la cara y ver cómo se le alivia la carga y surge un regocijo interno al pensar en el futuro de su hija.
Shanti es un caso entre cerca de 200 que queremos atender este año con un presupuesto de unos 4.000 euros y hoy comparto para expresar nuestra alegría diaria, la de Shanti y su familia en este caso, y con la ilusión de que esa alegría diaria en nuestra labor se contagie en todos los socios, padrinos, voluntarios y colaboradores que hacen posible esta labor diaria.
Un abrazo y lindo día a todos.