Hace ya varias semanas que nuestro personal local recorre las 30 aldeas donde trabajamos en la actualidad, para hacer llegar el material escolar que necesitan los niñ@s en las escuelas que apoyamos.
Devendra, Kedar, Man Bahadur y Rajendra han sorteado la lluvia, las veredas, los caminos escarpados y empinados para poder llegar a estas zonas remotas donde más se necesita la ayuda en Nepal. Gracias a esta ayuda hemos logrado reducir en un 90% las posibilidades de que se trafique con estos niños y niñas cuyos padres no tienen recursos apenas para alimentarles y, mucho menos, para comprarles un lápiz o un cuaderno.
Durante las vistas el personal local aprovecha para realizar actividades con los menores y sus padres, alertándoles de cómo trabajan las mafias del tráfico de niños, que se aprovechan de la pobreza, la inocencia y la ignorancia de esta gente para utilizar a los niñ@s como mano de obra barata, privándoles de una educación básica y haciéndoles trabajar hasta 16 horas diarias en fábricas textiles o como peones de obra por uno o dos euros al día. A veces, solo por un plato de comida.
Hoy agradezco a nuestro personal local por sus esfuerzos diarios que incluyen largas caminatas para que ni un niño o niña sea explotado y pueda beneficiarse de nuestros programas de escolarización que, hoy en día, abarcan a más de 2.000 alumn@s. Aparte de las caminatas, hay que pasar noche con alguna familia, a veces dormir sobre el suelo de alguna de las escuelas, a veces mojarse o embarrarse, cruzar ríos. En fin, una labor inmensa que demuestra el cariño y entusiasmo que ponemos en nuestro día a día.
Gracias también a todos nuestros socios y colaboradores por hacer posible que podamos comprar el material local, sustentar a las niñas en acogida, ofertar cursos de costura a adolescentes sin estudios. Gracias también por los ánimos, por hablar de la labor de Educanepal, por ser parte también del día a día.
Un abrazo y mucha paz y amor para todos,