Kale y Santimaya Pahari tienen siete hijos. Los tres mayores de 25, 22 y 20 años respectivamente nunca pudieron ir a la escuela al tener que ayudar a sus padres en las labores agrícolas y trabajar como jornaleros en una fábrica de ladrillos. Sus hermanos más pequeños, Kamali (12), Buddhe (10), Suddhe (8), y Rudre (6) también corrían el riesgo de tener el mismo futuro hasta que un profesor de la aldea donde viven nos alertó del caso.
Viven en Borlaghari (al este de Hetauda) donde acabamos de comenzar nuestro proyecto de escolarización con la idea de prevenir la explotación laboral de niños. La familia tiene un terreno mediano y poco fértil donde plantan arroz y millo, pero solo les da para comer seis meses al año; de ahí que Kale haya recurrido a la fábrica de ladrillos, donde hasta ahora trabajaban todos sus hijos también, para poder alimentar a toda la familia.
Tras hablar con ellos y estudiar el caso, se llegó a un acuerdo para que los cuatro hijos menores vayan a la escuela. Sus padres han accedido, al cubrir Educanepal todos los gastos de material escolar que ellos no pueden proporcionarles. Llevamos cinco meses de curso y asisten diariamente a clase, donde han sido matriculados en la clase 1 de primaria, al no haber estado escolarizado antes. Aun así, quieren perseverar y poder tener una educación que nunca tuvieron sus hermanos mayores.
Una historia más de cientos de casos que atendemos con el objetivo de que no haya ni un niño o niña privado de educación, y mucho menos que tengan que verse trabajando en tan tempranas edades.
Gracias a todas las personas que colaboran para que podamos ayudar a quienes más lo necesitan. Gracias en nombre de cientos de padres, madres y, sobre todo, miles de niñ@s que quieren sonreír e ir a la escuela.
Un abrazo y lindo día