Nuestro personal local acaba de terminar el reparto de material escolar en las 32 aldeas donde estamos trabajando. Cerca de 3.000 alumnos han recibido libretas, lápices, gomas, bolígrafos, una mochila y un uniforme sencillo que les servirá a muchos tanto para ir al colegio como para estar en casa, ya que no tienen otra ropa. La mochila no solo sirve para facilitar el transporte de los libros y libretas cuando crucen el río o  caminen por diminutos caminos de cabras bordeando los acantilados, también evitará que los ratones roan el material escolar en sus casas de barro o madera, donde no suele haber un solo mueble.

Aparte del reparto de material escolar, se han mantenido reuniones con todos los padres y profesores, donde se les ha explicado que su ayuda es también necesaria para prevenir el tráfico de niños y para que se aproveche al máximo la oportunidad de ir a una escuela. Cada colegio nos ha entregado un plan de mejora para al higiene del centro y para hacer las clases más entretenidas para los niños. Dicho plan nos servirá para evaluar en próximas visitas el compromiso de toda la comunidad y profesorado con “sus escuelas”.

También se han aprovechado las visitas para tener encuentros con todos los niños becados en secundaria y animarles a seguir con los estudios, hasta tener una formacion académica o vocacional que les permita encontrar un trabajo.

Dos meses de trabajo donde el personal también ha cruzado ríos, caminado por veredas que dan vértigo y te encogen el corazón, que se ha mojado con las primeras lluvias del monzón, y aún así, nada de esto les ha restado entusiasmo para llegar a estas aldeas de montaña  donde la gente intenta sobrevivir con mucho esfuerzo y apenas recursos. El simple hecho de llegar a sus poblados y compartir “millo y suelo“ con ellos les anima y lo muestran con un agradecimiento inmenso que emociona y nos da fuerzas para seguir caminado.

Gracias a todos en Nepal y en España, que hacen posible que miles de niños puedan tener un futuro lejos de fábricas textiles, salones de masaje, hornos para cocer ladrillos de barro y otras actividades que no deseamos para ningún niño. A todos, un fuerte abrazo.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.+ info

ACEPTAR
Aviso de cookies
Translate »