Feliz Año Nuevo
Una mirada hacia adelante. Recordarnos vivir el momento presente, el único momento que es real. El ahora. Lo que siento, lo que se me pasa por la cabeza, la sensación en el cuerpo al caminar, la emoción en cada momento.
Solo puedo ser consciente de ello cuando me presto atención, cuando soy muy consciente de cada brizna de aire que acaricia mi cuerpo, del tacto del aire al rozar mis fosas nasales, del peso de mi cuerpo, de cada latido de mi corazón, de la emoción que se apodera de mí a veces, de la calma que me inunda cuando simplemente me permito ser testigo de todo sin juicio.
Que el 2022 nos traiga mucha presencia, nos acerque a la Vida, nos permita sentirla, sentirnos Vida, uno con todo. Agradecer el milagro que somos, cuidarnos, cuidar del otro, que es lo mismo que cuidarme a mí, cuidar de este mundo, que es lo mismo que cuidarme a mí. Sí, muy sencillo cuando simplemente dejamos la mente en blanco, me sumerjo en el silencio, navego en el espacio y surge… EL AMOR, UNA PAZ INMENSA. Entonces ya no es mi cabeza quien gobierna, sino la Vida y el Amor manifestándose en cada paso, cada sensación, cada abrazo, cada palabra.
Ahí nos encontramos, nos reconocemos… no hay principio, no hay final… solo una inmensa paz, amor infinito rebosando en mí.
Seguiré soñando en el 2022 que esto es posible, que depende exclusivamente… de mí. Y pondré de mi parte para que así sea. Comparto, porque es un deseo para todos. Hagamos sueños realidad