Namaste,
Binita lleva cerca de once años en nuestra casa de acogida, a donde llegó con solo cinco años. Tras fallecer su madre tras un parto complicado, vivió con su abuela en una choza hasta que nos hicimos cargo de ella. Su padre había emigrado a India y desde entonces nunca se supo nada de él.
Binita, desde que llegó a nuestra casa, no había vuelto a la aldea donde se crio con su abuela. Hace unos días Kedar y Reka viajaron hasta Udaypur, la zona de donde procede Binita para que se rencontrara con su abuela materna, su abuelo paterno y su tía. De paso también se intentaría iniciar el proceso para conseguir un certificado de nacimiento de Binita que nos urgía para poder tramitar su DNI.
Hasta Udaypur son como siete horas desde Hetauda. Una vez alcanzada la aldea, Kedar, Reka y Binita tuvieron que andar cerca de seis horas para ir en busca de los familiares de la niña. Binita pudo reencontrarse con ellos y con sus vivencias de niña en aquella choza donde había nacido. No fue un reencuentro fácil para ella, sobre todo al ver ahora la precariedad en la que viven y lo que habría sido su vida si no la hubiéramos traído a nuestra casa de acogida.
Regresó agradecida por saber que tiene aún familia y por la oportunidad que ha tenido de poder estudiar y ser atendida con cariño en nuestra casa de acogida. Yo agradezco a Kedar y Reka los esfuerzos para poder facilitar ese encuentro de Binita con sus abuelos, tíos y sobrino. Creo las fotos hablan por sí solas de que el viaje y las horas de caminata valieron mucho la pena.
Mucha paz para todos y gracias por hacer posible este día a día tan lindo.
