Hace ya seis meses que Lal Maya Praya comenzó a dar clases en el colegio Devithan, en la zona de Raksirang, al oeste de Hetauda. Educanepal no suele financiar sueldos de profesorado, pero hay algunos colegios que cuentan con solo dos o tres profesores para atender a seis niveles de primaria y, por eso, hemos hecho aquí una excepción.
En estos seis meses, Maya se ha volcado en intentar hacer sus clases lo más atractivas y entretenidas para los niños y niñas de su aldea, a quienes brinda a diario su cariño y su atención, algo fundamental para que quieran venir al colegio y así ayudarnos a alcanzar el objetivo de tener un 100% de escolarización en aldeas remotas donde antes se llevaban a niñas a Katmandú para trabajar en fábricas textiles como mano de obra barata (2 euros diarios por 16 horas de trabajo).
Maya, al igual que el resto del profesorado de la escuela, nos ayuda cuando vamos a repartir el material escolar básico: libretas, lápices, gomas, sweater, ropa escolar y mochila. Darles este material ha sido fundamental para lograr que viniesen al colegio, pues sus familias apenas pueden alimentarles, al subsistir de lo que plantan, y no tener fondos para siquiera comprar un lápiz (de ahí que muchos acabaran en las fábricas textiles o niñas también en salones de masaje donde se les animaba a perder su virginidad para ganar más dinero).
No es fácil prevenir el tráfico de menores, pero lo intentamos a diario con el esfuerzo de Maya, de otros 147 profesores y profesoras, en unas 44 aldeas. Con el esfuerzo de nuestro personal local que camina y pasa muchas noches fuera para poder hacer llegar este material escolar a los 2.234 niñas y niños que apoyamos en la actualidad. Y con un resultado contrastado de haber reducido el tráfico de menores entre un 97% y un 100% en estas aldeas.
Para ello es fundamental la ayuda de nuestro voluntariado en España, de todos los socios y socias que colaboran con nosotros, de las escuelas que han realizado eventos solidarios para ayudarnos, de aquellos particulares que han realizado donaciones puntuales o nos hacen favores para realizar las actividades benéficas. Vivimos en tiempos convulsos, muchas noticias generalmente horribles… pero hay mucha gente trabajando con el corazón para hacer que nuestro mundo sea algo más amable y cariñoso, y ahora más que nunca necesitamos ayuda para poder seguir dibujando sonrisas en estos niños y niñas.
Hazte Socio, o, si ya lo eres, anima a quienes te rodean, si valoras esta labor diaria y quieres ayudarnos.
Un abrazo y mucha paz en ti desde Nepal, con Amor, con ganas de sonreír, con ganas de llegar a todos los corazones que sé que anhelan ese mundo de Paz y Amor. Se tú ese Amor, se feliz.