Hola a todos,
Llega el momento de una nueva despedida, y cada año parece que se hace más difícil decir adiós. Aún así, siguiendo los consejos de Shanti, la protagonista del nuevo libro, intento ser consciente del momento presente, de cada sensación, y no ahogarme en el pensamiento. No puedo negar cierta aprensión a la soledad, a la incertidumbre emocional, quizás incluso a mi capacidad para mantener el tipo ante lo que pueda acontecer mañana. Sin embargo, me ayuda verlo, observarlo todo, ser consciente de todas las emociones, vivirlas, pero sin dejar arrastrarme por ellas.
Me voy con el cariño y calor de muchos de ustedes que se acercaron a las presentaciones del libro, charlamos en algún momento, escribieron, compartieron o simplemente están ahí, cerca, disfrutando del momento y de lo que podamos aprender de él. Ha sido un enorme placer y muy enriquecedora la labor de formación con los profesores y me siento privilegiado de haber podido ser testigo de tantas emociones que surgieron en los talleres. Hoy, a escasas horas de partir, animo a todos los profesores a crear espacios para conocer a los alumnos, llegar a ellos y ofertarles esas carencias que tanto les afectan. Les animo porque no es fácil y podemos sentirlos muy solos, de ahí este abrazo a todos.
Me voy, pero les dejo con Shanti, que ojalá nos ayude a conectar con esa realidad que surge cuando comenzamos a sentir, a observar, a estar atentos a nosotros mismos y no dejarnos llevar por esa cabecita loca. Yo la tendré muy presente… susurrándome al oído, iluminando el camino.
Gracias sobre todo a mi familia biológica y a la de Educanepal, que me hacen sentir tan querido, hasta el punto de no quererme ir. Pero parte del cariño creo que surge por dejarme llevar por el corazón, por intentar hacer sueños realidad e intentar que este mundo sea un lugar algo más amoroso. Es lo que todos anhelamos, creo, pero andamos algo despistados en la rutina diaria, donde ponemos el piloto automático y nos ausentamos de la vida, de nosotros mismos. Yo el primero, caigo con facilidad, pero se que el camino es observarme… y ahí ando intentándolo, a veces recurriendo a personajes como Shanti para ayudarme a recordar, a vivir.
Un abrazo enorme, acompañado hoy por algunas caras que podrían dar vida a Shanti.