Namaste,
Cuando visitamos las aldeas donde trabajamos para repartir material escolar, también aprovechamos para hacer talleres con los menores que les ayuden a conocerse, a relacionarse, a gestionar emociones y a generar igualdad e inclusividad.
Estos talleres los realizan nuestro personal local, quienes disfrutan de poder tener ese contacto con los niños y niñas, de hacerles sonreír, reflexionar, cooperar en las distintas actividades, perder los miedos y generar confianza en sí mismos.
Es un lujo poder trabajar con estos alumnos, verles disfrutar cuando sabemos lo dura que es la vida en estos parajes, el trabajo que hacen antes y después de ir a la escuela, el hambre que pasan algunos días por falta de comida, las caminatas de más de una hora que algunos realizan para llegar al colegio, la falta de cariño a veces en el hogar, la falta de higiene. De todo ello somos testigo a diario, de ahí nuestra inmensa alegría de verles disfrutar, sonreír, aprender a convivir. Nuestra ayuda va mucho más allá de darles un uniforme escolar, sus mochilas, un sweater, libretas y lápices. Es un conjunto de acciones cuya recompensa es el agradecimiento de sus padres y madres, así como las sonrisas de niños y niñas al recibir su material escolar o al participar en los juegos y actividades que les proponemos.
No es fácil aprender a ser feliz en este mundo, mucho menos cuando apenas tienes para sobrevivir, pero de sus sonrisas aprendí lo importante que es vivir el momento presente, el contacto con la naturaleza (con la vida real), la importancia de la familia y la comunidad para sobrevivir, y la aceptación de la vida tal y como se manifiesta, sin dramatizar cuando las cosas no salen como queremos. En todo esto son unos expertos y por ello le doy gracias a la Vida, por haberme traído aquí para aprender a Ser un poquito más feliz.
Gracias mil a todos los que hacen posible este día a día, tanto en España como en Nepal. El esfuerzo de todos hace posible que miles de niños en zonas remotas del Nepal tengan acceso a educación y no se van forzados a dejar sus hogares en edades tempranas en busca de trabajo.
Un abrazo y mucha paz para todos/as,
