Hola a todos,

Ya desde Gran Canaria, donde estaré de visita hasta finales de octubre. Solo hace unos días que llegué y todavía ando en proceso de adaptación. Disfrutando de la comida, de la familia, los amigos, de ver el mar, de la seguridad que da estar en casa y cerca de aquellos que te quieren.

Justo antes de venirme las niñas de la casa de acogida y el personal local me hicieron una despedida; sencilla y sin largos discursos, más bien disfrutando de una comida especial a base de yogurt y fruta. Ha sido este un año salpicado de aventuras y eventos, algunos muy felices, otros no tanto. De alguna manera creo que tanto las adversidades como las alegrías nos unen, son parte de la vida, aprendemos de todo ello… y al final, es muy inteligente darse cuenta que lo más importante es sentirnos en paz con nosotros mismos, tranquilos, aceptando que nada es permanente, que los apegos nos harán sufrir y que la felicidad está en ser libres del miedo, del que dirán, de las expectativas de otros, de las normas de la sociedad, del pasado, de los sueños, de la memoria.

No es muy sencillo vivir el presente sin apegarnos al amigo, a la pareja, al trabajo, a la rutina, a la casa, a los hijos. Parece que todo ello es lo que nos da un sentimiento de pertenecer, de ser. Sin ello no somos nada, nos desmoronamos, surge un vacío inmenso que da vértigo.

Después de tantas aventuras en mi vida: sueños, retos, ambiciones, ideales, sufrimiento y fantasmas varios que he ido conociendo y me acompañan a diario… después de tanto trajín, me atrevo a sugerir que vale la pena y mucho ahondar en el vacío, mirarlo de frente, sin miedo. Abrazarlo, sentirlo… y descubrir que al rendirnos a él, al fundirnos en el… ya no hay vértigo, no hay miedo… y puede ser la única vía que nos haga sonreír de verdad, estar en paz.

Me quedan aquí unos cinco meses, donde espero poder compartir algo más que un mensaje, donde poder sentir a la genta cerca, sobre todo si hay ganas de perder el miedo y lanzarse al vacío. Yo encantado de compartir: un té, aventuras, algún retiro, algún taller, una caminata.

Un fuerte abrazo, con ganas de compartir.